miércoles, 2 de diciembre de 2009

De acuerdo al Ministerio de Economía y Finanzas, al 06 de noviembre del 2009, el departamento de Ayacucho ha ejecutado el 51.6% de su presupuesto institucional modificado (PIM = 495 millones de soles).

A nivel de gobiernos locales, la ejecución del gasto es como sigue: La municipalidad provincial de Vilcashuamán ha ejecutado el 58.7%, seguido por la comuna de Huanta con un 55.5% y el municipio de Huamanga con un 53.9%.


Continúan los municipios provinciales de Víctor Fajardo (53%), La Mar (52.9%), Paucar del Sara Sara (52.6%),Parinacochas (52.1%), Cangallo (50.2%). Las tres municipalidades provinciales restantes, Lucanas, Huancasancos y Sucre, son los últimos de la región, con 44%, 43.4% y 37.8%, respectivamente.


De los 111 distritos que posee Ayacucho los 5 mejores ejecutores son: San Juan (87%), Saisa (80.8%), Asquipata (80.2%), Chilcayoc (77.2%) y Leoncio Prado (77.2%). Por el contrario, los 5 peores ejecutores son: Soras (14.2%), Chungi (21.4%), Lucanas (25.7%), Pararca (26.4%) y Santiago de Pischa (28.5%).


Este reporte del MEF se refiere al nivel de ejecución del gasto en los diferentes niveles de gobierno, no siendo un indicador válido para medir la eficiencia y eficacia de la inversión pública. Que un gobierno ejecute el 100% de su presupuesto en programas y proyectos previstos al inicio del año fiscal no significa que sea un gobierno eficiente y eficaz.


La eficiencia supone, en términos económicos, hacer más con lo mismo, mientras que la eficacia alude al cumplimiento de objetivos y/o metas institucionales. Desde esta perspectiva, una entidad pública puede ser eficiente y no necesariamente eficaz. Lo inverso también es factible. Los gobiernos contemporáneos deben procurar ser eficientes, eficaces e innovadores.


En el ámbito de infraestructura, social o productiva, lo trascendente no es el número de obras ejecutadas sino el impacto que generan las mismas. El impacto tiene que ver con el grado de contribución a favor del desarrollo de una localidad. Aquellas obras que aportan directamente al desarrollo humano y social serán las más significativas.


El Gobierno Regional de Ayacucho, por ejemplo, ha ejecutado el 71.9% de su PIM al 07 de noviembre del presente año. sin embargo, por boca de su propio presidente regional, Ernesto Molina, no han previsto ninguna infraestructura de impacto. Todas las obras presupuestadas para el 2009 son menores.


Esta cuestión trae a colación la importancia de la participación de actores no gubernamentales en la deliberación de los presupuestos participativos. El mundo de hoy es complejo y diverso. Las nuevas transformaciones que están experimentando las sociedades contemporáneas advierten la insuficiencia de los gobiernos para implementar, por sí solos, políticas públicas.

Sin embargo, el Gobierno Regional de Ayacucho ningunea a su Consejo de Coordinación Regional (CCR). El proceso de formulación y programación del presupuesto participativo 2010 prácticamente ha sido manejado por la administración pública regional. Las organizaciones sociales han sido marginadas del proceso, tal como lo advirtió la MCLCP de Ayacucho.


Esperemos que para el próximo año 2010 Ayacucho cuente con infraestructura de impacto. Al fin y al cabo los funcionarios regionales que perciben entre 6 mil y 9 mil soles mensuales, deben justificar sus salarios, difícil por cierto dada la manifiesta incompetencia de muchos de ellos.

De acuerdo al Ministerio de Economía y Finanzas, al 06 de noviembre del 2009, el departamento de Ayacucho ha ejecutado el 51.6% de su presupuesto institucional modificado (PIM = 495 millones de soles).

A nivel de gobiernos locales, la ejecución del gasto es como sigue: La municipalidad provincial de Vilcashuamán ha ejecutado el 58.7%, seguido por la comuna de Huanta con un 55.5% y el municipio de Huamanga con un 53.9%.


Continúan los municipios provinciales de Víctor Fajardo (53%), La Mar (52.9%), Paucar del Sara Sara (52.6%),Parinacochas (52.1%), Cangallo (50.2%). Las tres municipalidades provinciales restantes, Lucanas, Huancasancos y Sucre, son los últimos de la región, con 44%, 43.4% y 37.8%, respectivamente.


De los 111 distritos que posee Ayacucho los 5 mejores ejecutores son: San Juan (87%), Saisa (80.8%), Asquipata (80.2%), Chilcayoc (77.2%) y Leoncio Prado (77.2%). Por el contrario, los 5 peores ejecutores son: Soras (14.2%), Chungi (21.4%), Lucanas (25.7%), Pararca (26.4%) y Santiago de Pischa (28.5%).


Este reporte del MEF se refiere al nivel de ejecución del gasto en los diferentes niveles de gobierno, no siendo un indicador válido para medir la eficiencia y eficacia de la inversión pública. Que un gobierno ejecute el 100% de su presupuesto en programas y proyectos previstos al inicio del año fiscal no significa que sea un gobierno eficiente y eficaz.


La eficiencia supone, en términos económicos, hacer más con lo mismo, mientras que la eficacia alude al cumplimiento de objetivos y/o metas institucionales. Desde esta perspectiva, una entidad pública puede ser eficiente y no necesariamente eficaz. Lo inverso también es factible. Los gobiernos contemporáneos deben procurar ser eficientes, eficaces e innovadores.


En el ámbito de infraestructura, social o productiva, lo trascendente no es el número de obras ejecutadas sino el impacto que generan las mismas. El impacto tiene que ver con el grado de contribución a favor del desarrollo de una localidad. Aquellas obras que aportan directamente al desarrollo humano y social serán las más significativas.


El Gobierno Regional de Ayacucho, por ejemplo, ha ejecutado el 71.9% de su PIM al 07 de noviembre del presente año. sin embargo, por boca de su propio presidente regional, Ernesto Molina, no han previsto ninguna infraestructura de impacto. Todas las obras presupuestadas para el 2009 son menores.


Esta cuestión trae a colación la importancia de la participación de actores no gubernamentales en la deliberación de los presupuestos participativos. El mundo de hoy es complejo y diverso. Las nuevas transformaciones que están experimentando las sociedades contemporáneas advierten la insuficiencia de los gobiernos para implementar, por sí solos, políticas públicas.

Sin embargo, el Gobierno Regional de Ayacucho ningunea a su Consejo de Coordinación Regional (CCR). El proceso de formulación y programación del presupuesto participativo 2010 prácticamente ha sido manejado por la administración pública regional. Las organizaciones sociales han sido marginadas del proceso, tal como lo advirtió la MCLCP de Ayacucho.


Esperemos que para el próximo año 2010 Ayacucho cuente con infraestructura de impacto. Al fin y al cabo los funcionarios regionales que perciben entre 6 mil y 9 mil soles mensuales, deben justificar sus salarios, difícil por cierto dada la manifiesta incompetencia de muchos de ellos.

De acuerdo al Ministerio de Economía y Finanzas, al 06 de noviembre del 2009, el departamento de Ayacucho ha ejecutado el 51.6% de su presupuesto institucional modificado (PIM = 495 millones de soles).

A nivel de gobiernos locales, la ejecución del gasto es como sigue: La municipalidad provincial de Vilcashuamán ha ejecutado el 58.7%, seguido por la comuna de Huanta con un 55.5% y el municipio de Huamanga con un 53.9%.


Continúan los municipios provinciales de Víctor Fajardo (53%), La Mar (52.9%), Paucar del Sara Sara (52.6%),Parinacochas (52.1%), Cangallo (50.2%). Las tres municipalidades provinciales restantes, Lucanas, Huancasancos y Sucre, son los últimos de la región, con 44%, 43.4% y 37.8%, respectivamente.


De los 111 distritos que posee Ayacucho los 5 mejores ejecutores son: San Juan (87%), Saisa (80.8%), Asquipata (80.2%), Chilcayoc (77.2%) y Leoncio Prado (77.2%). Por el contrario, los 5 peores ejecutores son: Soras (14.2%), Chungi (21.4%), Lucanas (25.7%), Pararca (26.4%) y Santiago de Pischa (28.5%).


Este reporte del MEF se refiere al nivel de ejecución del gasto en los diferentes niveles de gobierno, no siendo un indicador válido para medir la eficiencia y eficacia de la inversión pública. Que un gobierno ejecute el 100% de su presupuesto en programas y proyectos previstos al inicio del año fiscal no significa que sea un gobierno eficiente y eficaz.


La eficiencia supone, en términos económicos, hacer más con lo mismo, mientras que la eficacia alude al cumplimiento de objetivos y/o metas institucionales. Desde esta perspectiva, una entidad pública puede ser eficiente y no necesariamente eficaz. Lo inverso también es factible. Los gobiernos contemporáneos deben procurar ser eficientes, eficaces e innovadores.


En el ámbito de infraestructura, social o productiva, lo trascendente no es el número de obras ejecutadas sino el impacto que generan las mismas. El impacto tiene que ver con el grado de contribución a favor del desarrollo de una localidad. Aquellas obras que aportan directamente al desarrollo humano y social serán las más significativas.


El Gobierno Regional de Ayacucho, por ejemplo, ha ejecutado el 71.9% de su PIM al 07 de noviembre del presente año. sin embargo, por boca de su propio presidente regional, Ernesto Molina, no han previsto ninguna infraestructura de impacto. Todas las obras presupuestadas para el 2009 son menores.


Esta cuestión trae a colación la importancia de la participación de actores no gubernamentales en la deliberación de los presupuestos participativos. El mundo de hoy es complejo y diverso. Las nuevas transformaciones que están experimentando las sociedades contemporáneas advierten la insuficiencia de los gobiernos para implementar, por sí solos, políticas públicas.

Sin embargo, el Gobierno Regional de Ayacucho ningunea a su Consejo de Coordinación Regional (CCR). El proceso de formulación y programación del presupuesto participativo 2010 prácticamente ha sido manejado por la administración pública regional. Las organizaciones sociales han sido marginadas del proceso, tal como lo advirtió la MCLCP de Ayacucho.


Esperemos que para el próximo año 2010 Ayacucho cuente con infraestructura de impacto. Al fin y al cabo los funcionarios regionales que perciben entre 6 mil y 9 mil soles mensuales, deben justificar sus salarios, difícil por cierto dada la manifiesta incompetencia de muchos de ellos.